Los Jardines Chinos están considerados siempre
como expresiones del arte noble en su estética siendo reunidas
ideas filosóficas y religiosas. Estos jardines fueron realizados
en torno a los conventos y a las ermitas, representando plazas para
la contemplación y reflexión.
Los jardines recuerdan a los europeos por la presencia
de muchos elementos barrocos: la predominancia de las líneas
curvas, organización contrastante de los elementos de la naturaleza:
agua-tierra, valle-colina.
Los jardines chinos representan una sucesión
de escenas donde varias impresiones son relevadas, así que el
visitador está siempre sorprendido. Aunque produzca sentimientos
diferentes, las escenas están realizadas con elementos presentes
en la naturaleza de China: montañas, llanos, desiertos, ríos,
lagos, islas, vegetación de montaña o de llano. El arte
supone combinar estos elementos para crear una atmósfera
de calma.
La filosofía taoista que se fija en sentir la
naturaleza dio luz al culto del agua y de la montaña en el jardín
chino. El agua y las piedras llevan muchos símbolos, así
que ellos son los puntos esenciales en la estética de los jardines
chinos.
La montaña representa un elemento específico
en la pintura y en el jardín chino, también. Para los
chinos, la montaña representa la tierra (Yang, vertical),
pero, también, la plaza de la inmortalidad. Muchas veces, los
chinos sustituyen la montaña con un conjunto de rocas que representan
la continuación de una tradición cultural muy vieja. Las
rocas representan la estructura fuerte de la tierra, mientras que el
agua (Yin, horizontal), con su movimiento, simboliza el pulso
vivo de la tierra. La montaña y la roca están asociadas
con la visión expresionista sobre la naturaleza, aportando un
aire filosófico al jardín, mientras que la tierra es más
lírica, recordando al impresionismo.
En cuanto a la vegetación del jardín,
los arbustos con flores o los árboles florecidos y las flores
de varios colores son muy apreciados.
En este espacio hemos querido respetar el deseo del
MAESTRO de reflectar dos almas: la de la naturaleza, representada
por grupos vegetales donde hay tareas de crisantemas muy delicadas y
la del jardinero. Él es su creador, el que intentó realizar
un equilibrio parecido al de la naturaleza, representado en el principio
milenario omnipresente en Tai Chi: la unidad que está
entre el Yin y el Yang.
LEYENDA
Según una vieja leyenda china, hace casi 3000
años, un emperador se enteró de que en la Isla del Dragón
que pertenece al Mar de la Salida del Sol (Japón de hoy) hay
una planta mágica que puede devolver la juventud. Pero, solo
un joven puede coger la planta, así que envió 12 chicos
jóvenes y 12 chicas jóvenes a la isla. Después
de confrontarse con tormentas peligrosas y serpientes feroces, los jóvenes
llegaron a la isla, pero allí, en lugar de la hierba milagrosa,
encontraron una crisantema de oro.